Dos imagenes del avaro

Lugar del robo: Diario íntimo de Bruce (15/02/2003)

"Me viene a la mente la imagen del Avaro. La iconografía de mi infancia lo situa en un sótano oscuro (o en un sótano con claroscuros)sentado ante una tosca mesa de madera. Está sólo. Sobre la mesa hay varios saquitos de tela marrón atados con un cordel, alguno está abierto con las monedas desparramadas. El avaro tiene entre los dedos algunas monedas y apila otras en pequeños montoncitos cilíndricos. Probablemente esté contando su dinero o, simplemente, lo acaricia con lujuria. Quizás sea posible relacionarse sexualmente con el dinero ¡contándolo!. Su expresión, desde luego, no es la de un simple contable, tiene la boca abierta y los dientes grandes y no muy bien alineados. Sonríe como se sonríe durante un orgasmo. Los ojos son grandes y brillan. Disfruta como si fuera un cura pedófilo."

"En el centro de las ciudades hay Agencias de Valores que exhiben rótulos luminosos como labios. En ellos las letras y los números corren de izquierda a derecha. Las letras son los nombres de las compañías y los números que las persiguen el valor de su cotización en Bolsa. ¡A tiempo real! se jactan. Algún viandante se para y espera, espera que su cotización aparezca de izquierda a derecha. Si el color de las letras y los números es verde significa que la cotización sube, si es rojo al revés. Muchas veces los que miran son hombres mayores, pequeños accionistas ya jubilados que miran con atención los anuncios de neón o las pantallas de televisión que hay en muchos Bancos o Cajas. Recuerdan a sus nietos jugando a la Play Station. La misma avidez, el mismo trance"